Andar Mindfull

Andar Mindfull

Cuando hablas,

puedes estar repitiendo lo que ya sabes,

pero si escuchas,

puede que aprendas algo nuevo.

 

Autor: Dalai Lama

El jinete, el elefante y el camino

En su libro llamado “Switch ¿Cómo cambiar las cosas cuando el cambio es difícil? los autores Dan y Chip Heath proponen que para lograr un cambio en una organización es necesario hacer lo que propone la siguiente imagen:

 

 

  • darle dirección al Jinete, que es la mente racional;
  • motivar al Elefante, que representa a la voluntad y las emociones; y
  • darle forma al camino, que es elegir claramente las estrategias y tácticas que es necesario seguir para lograr el objetivo

 

 

Esta metáfora me gustó tanto que busqué reinterpretarla para hablar sobre cómo manejamos la senda de nuestra vida.

La primera pregunta obligada es ¿Quién dirige al jinete? Desde la perspectiva de la core energética de John Pierrakos hablaríamos de 3 instancias:

  • El ego o la falsa personalidad: cuando estamos en piloto automático, la mente es dirigida por las creencias e introyectos que nos compramos en nuestra infancia y adolescencia sobre lo que nos dijeron que debíamos ser y el lugar que debemos de ocupar en el mundo. La mente no tiene que esforzarse mucho en este caso porque sólo necesita activar el programa de conservación, el cual tiene la función de mantener el statu quo a través de la repetición. Desde aquí no hay evolución alguna y difícilmente lograremos la plenitud de ser, la intención de este programa es la seguridad y la supervivencia. El enfoque del jinete es altamente influenciado por el exterior, se de cuento o no de ello.
  • La sombra: cuando quien dirige es la sombra, el jinete responde a los mandatos de todo aquello que ha negado de sí mismo. Al no poder incorporar aquellos elementos de su personalidad que no cuadran con su yo idealizado/ego/falsa personalidad, estos elementos crecen en el exilio del inconsciente desde donde cobran una fuerza tal que a momentos pueden secuestrar al jinete y obligarlo a seguir sus instrucciones. Estos son aquellos actos donde nos desgobernamos, es decir, donde motivaciones inconscientes pueden, a momentos, hacernos actuar de formas que no solo sorprenden a los demás, sino que nos dejan atónitos a nosotros también.
  • La consciencia de sí mismo (el Self): La consciencia no juzga, ni prefiere, solo observa y describe. Para ella, la falsa personalidad y la sombra no le son amenazantes, no lucha contra ellas, ni busca eliminarlas. Al contrario, las reconoce por lo que son: capas que se han formado en respuesta a la experiencia que vivimos al crecer en los diferentes contextos donde nos hemos desarrollado. Desde la consciencia estas dos primeras capas son tomadas en cuenta e integradas en su debida proporción en las decisiones sobre a dónde dirigir al elefante. El Self, además integra una tercera dimensión, la transpersonal, la conexión intuitiva con nuestra guía espiritual, el destino, la revelación o como sea que tú le llames. Desde el Self todo se integra, tenemos una visión holística y desapegada que nos permite fluir con la vida descubriéndola paso a paso como el misterio que es, y no con la neurosis de creer que es un plan que necesitamos ejecutar a la perfección y controlar su resultado.

El elefante tiene conexión con los 3 jinetes, y se estimula de forma diferente para andar con cada uno de ellos:

  • Con el ego/falsa personalidad, lo que mueve al elefante es el miedo, necesita aliviar la ansiedad de morir, de ser aniquilado. Su motivación es la fuerza de conservación.
  • Con la sombra, lo que mueve al elefante es la liberación de las fuerzas instintivas, de lo constantemente reprimido y negado, es la expresión de lo prohibido, de lo proyectado en los demás que sale como vapor por la válvula de alivio de una olla express.
  • Con la consciencia, lo que mueve al elefante es la necesidad de encontrar la plenitud de ser. Es solo desde la consciencia que se puede regular y ordenar qué rol jugará el ego, cuál la sombra y cuál la guía espiritual o intuición.

Admitir todas las necesidades y motivaciones que convergen en nosotros, nos permite hacer una gestión más consciente sobre lo que sigue en nuestra vida. El ego o falsa personalidad tiene necesidades que no llenaremos jamás, no importa cuánto hagamos, son de carácter neurótico.

Los estallidos de la sombra no cesarán de irrumpir en nuestra vida sino le damos un lugar a la misma para expresarse de formas sanas y la aceptamos como una parte integral de nosotros.

Aun cuando escuchemos de forma receptiva y abierta la guía espiritual, no podremos seguirle si la voluntad y las emociones, que son la energía que nos mueve (el elefante), están dándolo todo alimentando al ego y conteniendo a la sombra.

La invitación entonces, no es a matar al ego, y a solo identificarnos con nuestras luces negando nuestra sombra, sino a ser integrales y amorosos con la totalidad de lo que somos. Solo así podemos trascender las capas más primitivas de desarrollo para sintonizarnos con el anhelo de plenitud de ser de nuestra alma.

El camino por seguir, lo trazamos en función de quien dirige al elefante, y lo curioso, es que está siendo constantemente alterado por nuestra guía espiritual para redirigirnos hacia la plenitud de nuestro ser.

Te invito a traer a la consciencia, cómplice de camino, alguna problemática que suela ser repetitiva en tu vida. Pregúntate, para esta problemática en específico ¿Quién dirige el jinete? ¿Qué motivación le estoy dando al elefante? ¿Qué te dice tu guía espiritual sobre el camino/experiencia que tiendes a recorrer?

Vayamos ahora a través de un ejemplo:

En estos días me he sentido muy movido al comenzar a trabajar en mi consultoría para un cliente nuevo, el cual promete cerrar un contrato muy abundante y establecer una potencial relación laboral de largo plazo. La situación a la que constantemente me enfrento es al caos e inmadurez que este cliente muestra a cada paso que damos juntos en los proyectos de desarrollo organizacional: cambios de alcance, metas imposibles, tiempos irreales, negociaciones sin argumentos, falta de experiencia técnica de los recursos involucrados, etc.

Conforme avanzamos y se firma el contrato, me he sentido realmente con sentimientos encontrados, así que me pregunté ¿Quién está guiando el elefante y cuál es su motivación?

 Jinete:

El ego le dice al jinete que necesita reafirmar que sigue siendo un excelente consultor en “la nueva normalidad”, que es un empresario capaz de manejar grandes proyectos de forma remota. Con ello, el ego logrará afirmar en parte la máscara que gusta de mostrar al exterior y sentirse seguro.

La sombra le dice al jinete que necesita sentirse súper poderoso al ocupar un lugar de “experto” en medio de personas que tienen conocimientos incipientes de desarrollo organizacional. Con ello logrará superar la sensación inconsciente de desempoderamiento que le surge de vez en vez desde su inconsciente.

La intuición le dice al jinete que tome consciencia de que está por atraparse en una relación tóxica de codependencia con su cliente que le puede desgastar energéticamente hablando y donde requiere de poner claramente límites y poner sobre la mesa su capacidad actual y los tiempos reales que tiene de respuesta. La consciencia está clara de que ésta es una prueba para que aprenda a no sobre comprometerse y termine explotando al querer comerse todo el pastel.

Elefante

Desde el ego el elefante está motivado a producir y acumular para sentirse seguro, pues la escasez del 2020 le dejó ver la vulnerabilidad de dedicarse a proveer servicios no esenciales a las compañías, las cuales fácilmente los cancelan en momentos de crisis.

Desde la sombra el elefante está motivado por obtener un lugar de reconocimiento y posicionamiento alto, al cual inconscientemente nunca llega.

La guía espiritual o intuición motiva al elefante a aprender a manejar su ambición y miedo a la escasez para no descarrilarse.

El camino

Una vez más se me abre de forma muy abundante el camino de la consultoría sin que yo lo haya empujado. Fluir en él conscientemente y moviéndome desde el SELF es el desafío que estoy por enfrentar.

Esta es mi experiencia con este modelo, te gustaría preguntarte ¿Quién dirige a tu jinete y que motiva tu elefante cómplice de camino?

Espero que este artículo te ayude a tomar consciencia y redirigir tu energía de forma integral en pro de tu propia evolución y la de los demás. ¿Te late andar mindfull?

Un abrazo, como siempre, desde el fondo del estanque de Narciso.

Héctor Cerbón

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